Música

Sabicas, el pionero de las habas

Sabicas, el pionero de las habas

«Con Sabicas descubrí una limpieza de sonido que yo nunca había oído, una velocidad que igualmente desconocía hasta ese momento y, en definitiva, una manera diferente de tocar» Paco de Lucía

Sabicas (1912-1990) se ganó el apodo de niño, tras no parar de comer habas crudas, y de las habas, habicas y se quedó Sabicas.

Sus padres le compraron una guitarra tras descubrir que un día, con cuatro años y tras aprender de su tío dos acordes, se quedó toda la noche sin dormir, practicando. Dos años más tarde se subiría por primera vez a un escenario y al cumplir diez se trasladaría a Madrid donde sería descubierto por Manuel Bonet. En sus comienzos su toque estaba influenciado por Ramón Montoya pero tras empezar a colaborar con varios de los más importantes cantaores de la época desarrolló un estilo único, mucho más sereno, limpio y con temple…

Abandonó España en 1936, con la guerra civil que provocó el Golpe de Estado y se exilió con Carmen Amaya en Sudamérica, con quien realizó varias giras internacionales y tras casarse y tener varios hijos se establecería en Nueva York en los 50. No regresó a España hasta 1967 y las veces que lo hizo fueron visitas breves.

Un año antes de aquel regreso y estando ya establecido en Nueva York conoció a Joe Beck (1945-2008), un joven guitarrista de jazz muy notable, un tipo que comenzaba entonces en la banda de Gil Evans y que llegó a trabajar con Miles Davis, Duke Ellington, James Brown o Laura Nyro, aquella cantautora estadounidense que fue rechazada en el Monterey Pop Festival de 1967, precursor de Woodstock, por tocar con músicos negros.

Puede que sorprendido por ese extraño amago que acometieron Los Brincos en 1964 -donde a pesar del título no hay rastro de Flamenco-, Sabicas, Agustín Castellón, se deja convencer por su hermano Diego y buscando un efecto más comercial le propone grabar a Joe un disco donde mezclar Rock y Flamenco. Así nace Rock Encounter (1966). Madurez y talento sin correas. Un disco grabado en los Estudios A&R de la 7ª Avenida de Nueva York, recién comprados a Columbia… Un disco histórico que contó además con un grupo de músicos punteros de la escena jazzística neoyorkina; Diego Castellón (guitarra rítmica), Tony Levin (bajo y miembro de King Crimson), Donald McDonald (batería), Domingo Alvarado (cantaor jerezano) y Warren Bernhardt (teclados). En España sería publicado en 1970…

Curiosamente, igual que Camarón dudó con La leyenda del Tiempo o Morente con Omega, Sabicas y Joe Beck lo hicieron con Rock Encounter, el gitano navarro lo denostaba como algo comercial mientras el jazzista nunca lo reeditó. Aun así estamos ante un disco pionero, como también lo sería The Soul of Flamenco and the essence of Rock de 1971, disco que tampoco terminó de convencerle…

El 10 de junio de 1989 se le tributó en Nueva York, en el Carnegie Hall el que sería su último homenaje. De ese homenaje es foto que acompaña este texto donde podemos ver entre otros a Paco de Lucía y a Enrique Morente, quien publicaría al año siguiente Nueva York Granada, otra joya para el recuerdo, el disco póstumo de Sabicas, que moría ese año a los 88.

Sabicas sostiene una guitarra ante Paco de Lucía, Enrique Morente y Jeronimo MayaSabicas sostiene una guitarra ante Paco de Lucía, Enrique Morente y Jeronimo Maya

Sabicas sostiene una guitarra ante Paco de Lucía, Enrique Morente y Jeronimo Maya

Sabicas fue una figura imprescindible para la expansión del Flamenco fuera de la península; publicó más de 25 discos, recibió varios discos de oro y lo más importante, fue -aun sin ser muy consciente de ello- un adelantado a su tiempo, el precursor de discos tan memorables como El Patio de Triana, el Omega de Enrique Morente o La leyenda del Tiempo de Camarón.

Morente y Sabicas

Tono Cano
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