Descubrió Pávlov que si tocaba la campana a la vez que daba de comer a su perro, con el tiempo, este terminaba salivando al oír el sonido. Lo mismo ocurre con los voceros del régimen socialista, que al escuchar la campana que anuncia que el gobierno de la Junta de Andalucía está en peligro, como perros de Pávlov abren las fauces y salivan… Buscan con ojos encendidos dispuestos a morder y destrozar a cualquiera cuando, como la mentirosa campana del experimento, los dirigentes del PSOE utilizan la palabra que señala todos los males: Pinza.. Nadie puede, nadie debe, en esta Andalucía, la más pobre de las doscientas cuarenta y dos regiones europeas, poner en duda las verdades sacrosantas del Régimen y cuando Susana habla de los perros del hortelano… Yo solo veo perros de Pávlov. Infames perros que salivan solo al escuchar la voz de sus amos.
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