
Yo, tú, nosotros, vosotros, TODOS. Foto de TonoCano/SecretOlivo
La promoción de la democracia a todos los niveles es uno de los grandes retos que reclaman millones de ciudadanos, desde hace meses de manera más visible… La crisis que vivimos, principalmente de valores, es, sin lugar a duda, una de las evidencias del déficit de control y participación democrática de la sociedad.
Y ante la duda y desconcierto de algunos, la respuesta a esta situación es mayor y mejor democracia.
Es en este sentido que, más de sesenta años después de la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los profesores Federico Mayor Zaragoza y Karel Vasak promueven un proyecto de Declaración Universal de la Democracia, que presentaron en el Foro Mundial para la Democracia organizado por el Consejo de Europa en Estrasburgo.
PROYECTO DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LA DEMOCRACIA
1. El proyecto de Declaración Universal de la Democracia ha sido concebido como un complemento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: las dos Declaraciones están destinadas a permitir que todos los seres humanos lleven una vida digna de ser vivida. La democracia no puede, en efecto, existir sin el respeto y la protección de los derechos humanos, mientras que los derechos humanos solo pueden desarrollarse en un régimen democrático.
2. El proyecto de Declaración Universal de la Democracia toma en consideración todos los textos que, en estos últimos años, y sobre todo desde 1989, se han dedicado a la democracia tanto por parte de distintas organizaciones internacionales, universales y regionales, como a nivel nacional. Deben mencionarse especialmente la Declaración de la Democracia de la Unión Interparlamentaria, y el proyecto de Declaración sobre la Verdadera Democracia preparado por el Consejo de Europa.
3. Es la primera vez que la democracia se refleja en sus cinco expresiones y manifestaciones: democracia política, democracia económica, democracia social, democracia cultural, democracia internacional. La más innovadora de estas expresiones y manifestaciones es la democracia económica. Desde luego, la democracia económica incluye el derecho de propiedad y la libertad contractual. La Revolución francesa había añadido la libertad de industria y comercio, si bien no figura en ninguna declaración revolucionaria de los Derechos Humanos. La evolución reciente de la vida económica ha reconocido que la libertad de empresa constituye el motor indispensable del desarrollo económico y social: es por ello que la libertad de empresa ha sido consagrada por la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, pero también por la jurisprudencia del Consejo Constitucional francés. A estos derechos económicos es necesario añadir la libertad de invertir que debe mucho a los trabajos de la OCDE. Pero, bien entendido, como establece el artículo 11, «La democracia debe desarrollar sistemas económicos basados en la justicia social, a la cual se subordinarán siempre todos los otros aspectos y dimensiones de la vida económica».
4. Es probablemente la primera vez que un instrumento internacional relativo a la democracia subraya el vínculo intrínseco entre la democracia y la paz. El régimen político de la democracia, por estar fundamentado en la libertad y los derechos humanos es, en efecto, el mejor garante de la paz nacional y de la paz internacional. Pero al mismo tiempo, la existencia de la paz nacional y de la paz internacional constituye la condición sine qua non del régimen democrático en un país, haciendo necesaria la conjunción de los esfuerzos de todos los actores de la vida en sociedad: Estados, individuos, entidades públicas y privadas. Una verdadera cultura de la paz debe emerger en estas condiciones.
5. Con toda razón, el Consejo de Europa se enorgullece de haber elaborado desde 1950 el primer mecanismo de protección internacional eficaz de los derechos humanos en el mundo: su elemento principal es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos bajo cuya égida nos reunimos hoy. Por la Convención Europea de Derechos Humanos de 4 de noviembre de 1950, los Estados miembros del Consejo de Europa resolvieron «…tomar las primeras medidas adecuadas para asegurar la garantía colectiva de algunos de los derechos enunciados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos». Así, el vínculo entre la acción de las Naciones Unidas —la Declaración Universal de los Derechos Humanos— y el instrumento principal del Consejo de Europa, la Convención Europea de los Derechos Humanos, merece no sólo conservarse sino reforzarse.
6. Ahora bien, es a las Naciones Unidas a las que corresponde la adopción de la Declaración Universal de la Democracia. Propongo que el Consejo de Europa, en el espíritu del artículo 54 de la Carta, elabore, a partir del proyecto preparado, un instrumento que se convierta en el complemento necesario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Aquí puedes leer la Declaración completa, desde SecretOlivo os invitamos a conocer este proyecto y, en su caso, a sumaros desde aquí. Entre los primeros firmantes podemos encontrar a:
Mario Soares, ex Presidente de Portugal.
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980.
Javier Pérez de Cuellar, ex Secretario General de las Naciones Unidas.
Boutros Boutros Ghali, ex Secretario General de las Naciones Unidas.
Juan Antonio Carrillo, Antiguo Magistrado en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.
Álvaro Gil Robles, ex Comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa.
Anwarul K. Chowdhury, ex Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Candido Mendes, ex Presidente del Comité de Ciencias Sociales de la UNESCO.
Roberto Savio, fundador y Presidente de IPS-International Press Service.
François de Bernard, presidente de GERM.
Pierre Calame, Fórum de la Nueva Gobernanza Mundial.
María Novo, catedrática UNESCO de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible.
Antonio Garrigues Walker, presidente del despacho de abogados Garrigues.
Ángel Arenas, presidente de la Asociación Española de Innovación Social y miembro directivo del Centro UNESCO de Andalucía.
Jordi Armadans, director Fundació per la Pau, Barcelona.
Miguel Carrascosa, presidente del Centro UNESCO de Andalucía.
Manuel Clavero Arévalo, exministro del Gobierno Español.
Francisco González Lodeiro, Rector de la Universidad de Granada, Andalucía.
Vicente López-Ibor Mayor, jurista español, ex Presidente de la Comisión Nacional de Energía, España.
Jorge Luis Maiorano, ex Defensor del Pueblo de Argentina, ex Presidente del Instituto Internacional de Defensores del Pueblo y ex Ministro de Justicia de Argentina.
José Luis Sampedro, profesor de Economía, Sociólogo y escritor.
Juan José Tamayo, director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III.Listado de firmantes
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